Quedan poco más de dos semanas para el inicio del curso. Esta mañana me he entretenido buscando información sobre la situación del control aéreo en España y su industria. Sin vocación de querer ofrecer una descripción exhaustiva, espero que este post te resulte interesante.
He aquí una imagen de la Península Ibérica. Hagamos unos números aproximados:
- la superficie de España es de unos 500.000 kilómetros cuadrados.
- La altitud máxima de vuelo de la aviación comercial es inferior a los 50.000 pies (15 km)
- El volumen de aire resultante es de 7,5 millones de kilómetros cúbicos.
En realidad el espacio aéreo es mucho mayor, pues abarca más superficie que la estrictamente correspondiente a las tierras emergidas. El control aéreo también se ejerce sobre áreas marítimas como el mediterráneo y el atlántico, al noroeste de Galicia y alrededor del territorio canario.
Ahora que sabemos qué tamaño tiene la piscina, veamos cuál es el de los peces.
Por la cuenta que nos trae, es mejor para todos que los aviones no vayan muy cerca unos de otros. De hecho, el cometido del control aéreo civil es mantener su separación (al contrario que el militar). La separación no sólo pretende evitar colisiones, sino también impedir que una aeronave se vea afectada por la estela turbulenta de otra precedente, situación que podría causarle daños fatales en su estructura.
Así, las separaciones mínimas son:
- 8 millas náuticas en horizontal (unos 16kms).
- 1000 pies en vertical (unos 300 metros).
por lo que cada avión está situado en el centro de un paralepípedo de 16 kms x 600m = ~10 km^3. Si llenásemos el espacio aéreo de aviones como si de cajas amontonadas se tratase, cabrían 750.000 aviones simultáneamente sobre España. Ahora bien, no podrían subir ni bajar, porque estarían totalmente rodeados de otros tráficos.
A la vista de estos números, parece que hay sitio para todos. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Para empezar, los aviones no pueden transitar por cualquier parte: existen rutas que rigen el tráfico, no sólo con el objetivo de ordenar su tránsito sino también de evitar zonas prohibidas.
Las imágenes mostradas a continuación son capturas de GoogleEarth. Si lo tienes instalado pincha en este enlace para poder ver los volúmenes sectoriales.
En la imagen superior se pueden apreciar zonas restringidas del espacio aéreo inferior. Las motivaciones pueden ser muy diversas. Por ejemplo, el área de las Islas Columbretes (al este de Castellón) constituye una reserva natural protegida. Por otra parte, la Academia militar del Aire en San Javier (Murcia) condiciona a sus operaciones la disponibilidad del espacio circundante.
Las rutas generan pasillos por los que las operaciones civiles pueden desarrollarse de forma compatible con otros usos del espacio aéreo, un recurso que empezamos a comprender como algo limitado. La imagen siguiente muestra la ruta que recorrería un avión desde Granada a Valencia. La aerovía azul es la B28.
Con el objetivo de lograr un mayor aprovechamiento del espacio, la configuración de las zonas restringidas puede varíar en función, por ejemplo, del calendario. Si en Albacete no vuelan los Mirage F1 de la Base Aérea de Los Llanos en fin de semana, se abre entonces su espacio aéreo durante dicho periodo.
En la imagen siguiente se lee que la zona Peligrosa (D = Dangerous) catalogada como 98 en la zona LE (Lima Eco - Lima = Europa, Eco = España), está restringida de Lunes a Viernes (MON(day) - FRI(day)) de 08:00 a 23:00 hora local (LT = Local Time), entre los niveles de vuelo (FL = Flight Level) 80 a 460 (8000 y 46000 pies del altímetro calado a la atmósfera estándar (1013mb).
En la imagen también se puede apreciar como la B28 recorre el pasillo Noreste - Suroeste referido a la radioayuda de Yeste, limitado al norte por la zona LE(D)-98 de Albacete y al sur por el área de Murcia-San Javier.
Si el espacio aéreo empieza a parecer pequeño, mucho más evidente se torna la sospecha al leer esta nota de prensa de AENA: AENA, ente público empresarial adscrito al Ministerio de Fomento que gestiona el espacio aéreo en España y otras regiones del mundo, se convirtió en 2007 en el primer operador mundial en superar los 210 millones de pasajeros anuales.
En el artículo se detalla que el aeropuerto de Madrid Barajas es el primero en tráfico bajo su responsabilidad, con 483.284 vuelos en 2007. Como es evidente, a lo largo de un tiempo suficiente los aviones no se acumulan en un aeropuerto incrementalmente de forma contínua. Éstos están de paso, y si llegan es para irse: lo que entra, sale.
Esto supone unos 241.000 aterrizajes, grosso modo. Suponiendo que se distribuyen homogéneamente a lo largo de las 24 horas del día, tendríamos 241.000 / 365 / 24 / 60 = 1 aterrizaje cada 2 minutos. Menos mal que hay dos pistas, porque como es natural hay mucho más movimiento de día que de noche. En este video apreciarás que esta afirmación tiene validez planetaria:
España no sólo tiene un protagonismo destacado en el mundo de la gestión del espacio aéreo aviación por tener que administrar un gran volumen de movimientos. También es un proveedor de tecnología.
Hace muchos años, AENA e INDRA iniciaron el desarrollo del sistema SACTA (Sistema Automatizado de Control de Tránsito Aéreo) que goza de una excelente reputación internacional:
En 2003, AENA y NATS (homóloga de AENA en el Reino Unido) firmaron un memorando por el que la primera se convertiría en un proveedor de sistema SACTA para NATS, con el objetivo de gestionar 3 millones de movimientos en 2010 en el espacio aéreo británico.
En definitiva, como controlador o ingeniero, el sector de la gestión del espacio aéreo en España constituye un entorno profesional muy atractivo.
1 comentario:
Me he permitido el lujo de reproducir tu artículo en LE, mencionando, por supuesto, que es tuyo.
Espero que no te importe.
Un saludo.
Hugo
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