jueves, junio 04, 2009

El Mundo desde el aire




Mi anterior trabajo me dió la oportunidad de conocer Mundo, volando de una ciudad a otra, recorriendo Europa y realizando alguna que otra incursión en Asia y América. Recuerdo que durante mis escapadas sufría una tortícolis bastante puñetera, que acumulaba escudriñando permanentemente Tierra Mar y Aire durante los vuelos.

Mirar durante dos horas o más por la ventanilla de un avión puede ser un suplicio, pero la recompensa es extraordinaria. ¡Cuantas veces he pensado que en los aviones deberían instalarse los asientos de cara a las ventanillas!

Durante una época, si volaba por España me llevaba las cartas VFR 1:500.000 que publica AENA para poder seguir el trayecto. Era un buen engorro, sobre todo para el pasajero de al lado, porque las cartas son como edredones de 150. Todavía no me explico cómo pueden los pilotos de avioneta lidiar con ellas en las minúsculas cabinas de la aviación ligera.

Ahora la técnica es otra. Saco fotos, y luego busco en GoogleEarth la misma imagen, para ver por dónde he pasado. Es en diferido, pero lo disfruto igual.

He volado recientemtente, y esta vez he buscado en Google dos formaciones que siempre me han llamado la atención.

Torcas de Palancares

(pincha en las fotos para ampliar)

En la foto se pueden apreciar las llamadas "Torcas" de Palancares. Se encuentran a veinte kilómetros de Cuenca y cerca del pueblo de Mohorte. Son enormes depresiones de entre treinta y quinientos metros de diámetro en terreno calcáreo. Los procesos geológicos que originaron su formación comenzaron en el periodo Turonense hace aproximadamente 80 millones de años por la acción de aguas carbónicas en las rocas calizas muy solubles. Un clima favorable y corrientes subterráneas ocasionaron los hundimientos del terreno.
Sigue este enlace para saber más.


En la imagen se aprecia el embalse de Buendía, extendiéndose de norte a sur. El 737-800 volaba en rumbo oeste para empezar la aproximación a Barajas pocos minutos después. El embalse limita al oeste con una Sierra, de la que podéis apreciar otra foto a continuación.

Como curiosidad, la central nuclear de Zorita que tanto aparece en la prensa últimamente está a tan sólo 15 kms de aquí.

Escapar
Contemplando este paisaje, me daban ganas de bajarme del avión y perderme por los caminos, para poder saborear con lentitud la inmensidad que desfilaba ante mí sin poder retenerla. Para huír del mundo con prisas. Para recorrer la Tierra empleando días en vez de horas. Para percibir que el Mundo es grande y no pequeño como se revela ante nuestros ojos cuando se le contempla desde 10 kilómetros de altura.

Para comprender, si es que es posible, cómo los Seres Humanos, que estaban ahí debajo, por miles, tan pequeñitos que nos los podía ni ver, son capaces de obrar transformaciones tan descomunales en su entorno.

Por un momento me siento desconectado de mi propia realidad. Ojeo la prensa, que habla de guerras, economía y personajes diversos. Es ciencia ficción. Diría que son cuentos imaginarios de seres invisibles que parecen no existir cuando se les busca desde una altura bastante ridícula. Pero están ahí, palpitando, pensando, actuando, moviéndose...

Y de repente el avión se sumerje, abandonando el aire en busca del suelo. Cambia la escala por momentos. Ahora veo casas, carreteras y vehículos. Ya no contemplo ni la sierra, ni el pantano. Han pasado a ser conceptos que ya sólo puedo imaginar en abstracto, en un mapa. ¿Existirán de verdad o son ciencia ficción?
Vuelvo a ser yo, me materializo de nuevo en la hormiguita que soy. Y ahora, me toca a mí palpitar, pensar, actuar, moverme, transformar mi entorno, vivir mis guerras, y aportar mi mejor granito de arena a la transformación descomunal de lo que me rodea.

viernes, mayo 29, 2009

La madre del cordero de los espacios aéreos

¿A qué viene esto?
Cuando Dios creó el mundo no hizo aviones (mal hecho), ni definió por tanto ninguna clasificación de los espacios aéreos. Pero Dios creó al hombre (craso error) y éste quiso volar y nadar (porque siempre quiere lo que no tiene), y así apareció la OACI, quien se embarcó en la divina misión de clasificar el espacio aéreo en diferentes categorías, y lo hizo, de forma muy rara, dividiendo éste en siete, muy original, qué pretensión, muy divino.

La clasificación OACI de los espacios aéreos siempre me ha parecido confusa, y para arrojar algo de luz propongo esta justificación, con todas las reservas.

Los usuarios
Los usuarios del espacio aéreo se dividen en aquellos que precisan mantener referencia visual constante con el terreno para separarse de éste y navegar, y aquellos que pueden gestionar ambas necesidades con la asistencia exclusiva de la instrumentación de abordo.

Por su parte, la gestión del espacio aéreo se logra entre otros mecanismos mediante la prestación de servicios de control en determinadas regiones. Así, en un determinado volumen del espacio aéreo total disponible puede prestarse control ya sea a todos los usuarios (VFR e IFR), bien a uno sólo de los grupos, o a ninguno de ellos.

La intersección de usuarios y zonas con y sin control da lugar a diferentes escenarios en lo que respecta a la prestación de servicios de tránsito aéreo, como se ilustra en la siguiente figura.


La operación en un espacio aéreo controlado implica coordinación entre tripulaciones y servicios de control, por lo que no se entiende la instalación de un espacio aéreo controlado sin la exigencia de que sus usuarios estén dotados de equipos de radio.

La tabla siguiente resume lo que, en principio, cabe esperar de un usuario situado en un determinado espacio en lo que a comunicaciones se refiere.


OACI no contempla la existencia de un espacio aéreo controlado para VFR y no controlador para IFR, porque entonces los espacios aéreos hubieran sido ocho y no siete y la cosa hubiera quedado menos celestial.
No obstante, sí existen lugares donde el tráfico es únicamente VFR no pudiendo entrar los usuarios IFR. En España, son los llamados aeródromos visuales: Sabadell (LELL), Cuatro Vientos (LECU) y La Gomera (GCGM).

Volviendo a la tabla anterior, la primera partición propuesta del espacio aéreo en cuatro partes puede ser refinada introduciendo la posibilidad de que algunos usuarios en espacio aéreo no controlado utilicen la radio para requerir información de los servicios de información de vuelo, dando así cuenta de su presencia en dicho lugar.
A fin de cuentas, si bien es requisito que una aeronave que opera en un espacio aéreo controlado esté equipada con radio, nadie pretende que la tripulación la tire por la ventana (o la apague, que para el caso es lo mismo) al transitar por el espacio aéreo no controlado.

Introduciendo esta posibilidad en la tabla anterior, obtenemos una nueva combinación de escenarios posibles.


Espacio “Silencio” - G
Este espacio se denomina ‘G’, según la clasificación de espacio aéreo descrita en el anexo 11 de OACI. La denominación “Silencio” es exclusiva de este artículo.

En este espacio aéreo ni ningún usuario tiene obligación de llamar, ni llama. Es un espacio aéreo ni controlado ni controlable.

Todo el universo es espacio G por defecto, salvo en aquellas zonas en las que el AIP de cada Estado especifique otra cosa. Hoy por hoy sólo se conocen AIPs del planeta Tierra. En lo que a España respecta, he aquí algunos ejemplos de espacio aéreo no controlado para nadie:
  • Espacio comprendido entre el nivel del mar o el terreno y 1000ft de altitud, que constituye la antiguamente denominada “capa de libre circulación”.
  • Espacio por encima de FL460. Antes no volaba por ahí ni el tato, aunque hoy en día muchos pequeños reactores de negocios son capaces de subir hasta nivel FL500 o mayor.
  • Sectores visuales,
  • Corredor de Melilla.
Espacio “Incertidumbre” – F
Este espacio se denomina ‘F’, según la clasificación de espacio aéreo descrita en el anexo 11 de OACI. La denominación “Incertidumbre” es exclusiva de este artículo.

Es un espacio aéreo no controlado, por lo que ningún usuario tiene por qué llamar. No obstante, se considera la posibilidad de que alguno (VFR ó IFR) tome la iniciativa de utilizar la radio y se ponga en contacto con los servicios ATS.

En ese caso, los servicios ATS tendrán un conocimiento no exhaustivo, limitado e impreciso, sobre la presencia de aeronaves, por lo que podrán comunicar a aquellas que inicien el contacto la información que esté en su poder. Es lo que se entiende por servicio de asesoramiento.

OACI indica que este espacio tiene por objeto servir de transición temporal entre espacio G y espacio controlado, mientras que se proyecta la instalación de los recursos necesarios para dar un servicio de control de mayor entidad.

Por razones de política internacional que no viene al caso, España es hoy en día responsable del espacio aéreo correspondiente al Sáhara occidental. No se dispone en él de los medios suficientes para ejercer un completo control de tránsito aéreo, por lo que el mejor servicio que se puede prestar es el de asesoramiento.
Así, existen ‘rutas asesoradas’ en el espacio aéreo superior del FIR/UIR Canarias, sobre el Sáhara, que se distinguen por llevar el sufijo ‘F’:
  • UB-601F, entre VOR La Ayoune y KEMUL,
  • UA-600F, entre VOR La Ayoune y CABEL.
Espacio “incertidumbre sólo VFR” – E
Este espacio se denomina ‘E’, según la clasificación de espacio aéreo descrita en el anexo 11 de OACI. La denominación “Incertidumbre sólo VFR” es exclusiva de este artículo.

Es un espacio aéreo controlado para los vuelos IFR, pero no controlado para los VFR. Estos últimos no tienen por qué llamar, pero se considera la posibilidad de que lo hagan.

En este caso, los servicios ATS tendrán pleno conocimiento de los usuarios IFR que deseen penetrar en el espacio aéreo, no así de los VFR. Se proporcionarán los siguientes servicios:

A todos los IFR:
  • Se les separará de otros IFR, dado que se sabe todo acerca de ellos.
  • Se les dará información y asesoramiento anticolisión relativa a aquellos VFR de los que se tenga conocimiento.
A los VFR que llamen, se les dará información y asesoramiento anticolisión:
  • de los IFR, dado que se sabe todo de ellos,
  • de los VFR de los que se tenga conocimiento.
Este espacio es muy particular, porque implica a primera vista la posibilidad de que usuarios VFR transiten a sus anchas, sin radio y sin transpondedor, allí por donde los IFR tienen rutas establecidas. Esto dificultaría enormemente que un controlador radar viera siquiera los VFR y pudiera separar a los IFR de éstos.

Para evitar esta situación el AIP España ENR1.6 especifica, en el apartado relativo al Radar Secundario de Vigilancia (SSR), la obligatoriedad del uso del transpondedor por encima de FL200 en el FIR/UIR Canarias, así como en la mayoría de los TMAs a todos los niveles.

Algunos ejemplos de Espacio ‘E’ en España son:
  • El espacio aéreo controlado entre FL150 y FL195
  • TMA de Galicia,
  • TMA de Valencia hasta nivel FL195
  • Corredores visuales que no requieren autorización para entrar en ellos.
Espacios aéreos “todos llaman” – B,C,D
Los espacios aéreos “todos llaman” son los únicos en los que existe oportunidad de ejercer algún tipo de control completo, pues sólo en ellos se tiene constancia de todo tránsito que opere en él: control y comunicación son indisociables.

En general, el control aéreo se ejerce expidiendo autorizaciones a los usuarios, ya sea para permitir su entrada en zonas de control, denegarla, o para modificar su trayectoria en términos de dirección y/o altitud.

Por definición, el tránsito IFR puede determinar su posición a partir de las lecturas de los instrumentos de abordo. La tripulación logrará por tanto la necesaria separación con el terreno combinando instrumentación y cartografía.
Esta capacidad otorga a los servicios de control de tránsito aéreo la libertad de expedir instrucciones que afecten a las trayectorias de los tráficos, con independencia de que éstos tengan referencia visual con el exterior: en el espacio aéreo en el que todos los usuarios llaman, siempre se puede dar y se da separación entre tránsito IFR.

Muy diferente es el caso del tránsito VFR. Las aeronaves que operan siguiendo las reglas de vuelo visual logran su separación con el terreno manteniendo permanente contacto visual con éste.
Esto limita considerablemente los recursos al alcance del control aéreo para separar las aeronaves VFR de otros usuarios del espacio aéreo: El controlador no sabe “dónde está la nube”, y una autorización que requiera modificar la trayectoria de un VFR puede implicar meterlo en nubes, impidiéndole por lo tanto su propia separación con el terreno, con el riesgo que ello conlleva.

Dicho esto, se puede dividir el espacio aéreo en el que todos llaman en tres escenarios:
  • Espacio con muchas pretensiones (B)
  • Espacio con menos pretensiones (C)
  • Espacio con pocas pretensiones (D)
Espacio aéreo controlado “El VFR es el rey” - B
Este espacio se denomina ‘B’, según la clasificación de espacio aéreo descrita en el anexo 11 de OACI. La denominación “El VFR es el rey” es exclusiva de este artículo.

Es un espacio aéreo controlado tanto para los vuelos IFR como para los VFR. Se pretende dar separación a todos los tráficos, lo que implica:
  • Separar a IFRs entre ellos: Si un IFR interfiere con otro, se le aparta.
  • Separar a IFRs de VFRs: Si un IFR interfiere con un VFR, se aparta el IFR.
  • Separar a VFRs entre ellos: Si un VFR interfiere con otro, se le aparta.
  • Separar a VFRs de IFRs: Si un VFR interfiere con un IFR, se aparta el VFR.
La aplicación de los dos últimos tipos de separación es de lo más divertido. Supongamos que la Cessna del aeroclub (VFR, por supuesto) está en la trayectoria de un A380. Lo suyo es pedir al VFR que suba, baje, o se vaya para un lado para dar separación.
Esta pretensión puede ser imposible de poner en práctica, si el VFR indica que atender la maniobra propuesta lo mete en nubes.

Si bien no hay espacio clase B en España declarado como tal, sí que existe en la práctica en una zona muy determinada: El circuito de aeródromo de los aeródromos controlados.
El controlador de torre proporciona separación entre tráficos expidiendo autorizaciones para entrar en viento en cola, base, despegar, aterrizar u orbitar, de forma que los tráficos estén separados, ya sean estos VFR ó IFR.

Espacios aéreos controlados “El VFR sigue siendo el rey”
Con modificación de trayectoria - C
Este espacio se denomina ‘C’, según la clasificación de espacio aéreo descrita en el anexo 11 de OACI. La denominación “El VFR sigue siendo el rey” es exclusiva de este artículo.

Las pretensiones son las mismas que para el espacio tipo B, sólo que se simplifican los objetivos. Ahora no se dará separación entre VFRs:
  • Se separan los tráficos IFR de los tráficos IFR (la existencia de nubes es irrelevante)
  • Se separan los tráficos VFR de los IFR, mediante rumbos, niveles de vuelo, y autorizaciones para entrar en un área o proceder a un punto.
Como es evidente, el problema descrito en el apartado anterior respecto a la posibilidad de expedir autorizaciones que modifiquen rumbos y niveles de usuarios VFR sigue vigente.

En España, el AIP ENR-1.4 define como espacio ‘C’ aquél comprendido entre FL195 y FL460. Sin embargo, las normas operativas para operaciones VFR definidas en el apartado ENR-1.2 prohíben la circulación VFR por encima de nivel FL200: a efectos prácticos, ningún VFR puede entrar en espacio ‘C’, salvo autorización expedida por la autoridad competente.

Las operaciones VFR que se desarrollan en espacio ‘C’ son principalmente militares, donde el control de la circulación aérea operativa proporciona la necesaria separación con el tránsito IFR civil.
Por su parte, son los propios tráficos militares los que se separan entre sí (o no, pues gustan de ir cerquita unos de otros).

Sin modificación de trayectoria - D
Este espacio se denomina ‘D’, según la clasificación de espacio aéreo descrita en el anexo 11 de OACI.

Las pretensiones son las mismas que para el espacio tipo C, sólo que se simplifica el mecanismo por el que se actúa sobre el tráfico VFR: En lugar de expedir autorizaciones para modificar rumbo o nivel de vuelo cuya aceptación depende de las características del entorno meteorológico, el ejercicio del control consiste en permitir, impedir temporal o permanentemente proseguir la ruta hasta el siguiente punto, o incluso denegar la entrada en el espacio aéreo implicado.
  • Se separan los tráficos IFR de los tráficos IFR (la existencia de nubes es irrelevante)
  • Se regula el flujo del tránsito VFR a través de su ruta.
En el AIP España, son típicamente clase D los TMAs y CTRs.

Espacio aéreo sólo IFR – A
Este espacio se denomina ‘A’, según la clasificación de espacio aéreo de OACI detallada en el anexo 11 de OACI.

El espacio A lo creó la virgen de Loreto para prohibir la circulación de tránsito VFR, evitando así que la naturaleza imprecisa de la navegación visual entorpezca las operaciones de los vuelos IFR.

En este caso, los servicios ATS tendrán pleno conocimiento de los usuarios IFR y no tendrán que lidiar con los VFR. Se proporcionará separación a todos los tráficos.

Ejemplos de este tipo de espacios aéreos son partes de los TMAs de Madrid, Barcelona y Palma.

Tablas Resumen



Conclusión
La combinación de reglas de vuelo (VFR e IFR) y la necesidad de proporcionar control da lugar a una clasificación del espacio aéreo en siete categorías (A a G), siendo la más abundante en el mundo la correspondiente al espacio aéreo no controlado (G).

Existen áreas donde se determina la conveniencia de que la separación entre el tránsito no recaiga en sus propios usuarios, sino que esté proporcionada por un proveedor de servicios de navegación aérea. Se acotan entonces porciones del espacio disponible que se denomina espacio aéreo controlado.
El espacio aéreo controlado se divide en cinco categorías (A a E), según el menú de servicios que se sirve en cada uno de ellos. El espacio 'F' es un mecanismo de transición temporal entre espacio no controlado 'G' y espacio controlado (A a E), mientras éste se define e implanta.

Si bien los IFR admiten autorizaciones de control "de alta resolución" (cambios de nivel y rumbo), los VFRs pueden rechazar las instrucciones expedidas por los servicios de control de tránsito aéreo si éstas son susceptibles de hacerles perder la referencia visual con el terreno.
Esto convierte al VFR en dueño y señor del aire (espacios B y C), a menos que bien se les deniegue el acceso permanentemente (A), bien se trabaje con autorizaciones de "baja resolución" tales como permisos para seguir al siguiente punto de la ruta o entrar en el espacio aéreo (D).

jueves, febrero 19, 2009

El avión más grande del Mundo no es el que crees

No es extraño que el desarrollo tecnológico que nos rodea, inundando numerosos aspectos de nuestras vidas, nos haga sentir ser la mayor expresión de la evolución de las formas de vida conocidas.

Esto no se reduce a que nos consideremos más evolucionados que nuestro gato, sino incluso de forma habitual, más avanzados que nuestros propios antepasados.

La Historia nos enseña que este concepto es un error: Socialmente, la Humanidad ha conocido periodos florecientes, y otros trágicamente involutivos.

Más allá del plano social, el progreso técnico tampoco ha sido un continuum a lo largo del tiempo. El camino de la ciencia es tortuoso. Todavía recuerdo cómo contemplaba atónito, hace algún tiempo, una tabla de instrumentos quirúrjicos grabada hace 5000 años en el templo de Kom Ombo, en el centro de Egipto, a orillas de un Nilo rodeado por el desierto.
Sin embargo, la cirugía moderna no se derivó de forma directa de aquella. Tuvieron que pasar muchos siglos hasta que se volvieran a ver esos mismos instrumentos en manos de los médicos.

Las pirámides también son un ejemplo de que tener herramientas rudimentarias al alcance de la mano no es un impedimento para que el record de construcción más grande siga vigente desde hace unos cuantos miles de años.

Hace unos días descubrí curioseando en Internet que el Antonov-225 es considerado por algunos el avión más grande del mundo. ¿A quién le cabe duda viendo esta fotografía?

Pues mira por donde, no es así. Pensará el lector, que el más grande es el Airbus A380. Pues tampoco. ¿Será entonces el Boeing 747, y nos han estado engañando hasta hoy? Pues lo siento pero no. ¿El Galaxy entonces? Nada.

Hay que remontarse al año 1947, cuando Hughes Aircraft diseñó el Spruce Goose H-4 Hercules.

Este hidroavión, construido en madera, sigue siendo el más grande del mundo en altura y envergadura.

Hay que decir que nuncá voló como se esperaba. La primera prueba le permitió elevarse 20 metros sobre el mar durante una milla, por efecto suelo. Quizás hubiera podido llegar a más de no haber perdido interés el programa.


jueves, febrero 12, 2009

Gracias ;-)


Ayer, por sorpresa, un par de amigos me comentaron que habían visto este blog referenciado en LimaEco.


LimaEco es un foro abierto a todos los que tienen interés por la profesión de control, y en él participamos muchos de los que nos esforzamos por acceder a ella. La inscripción como miembro para poder aportar suele producirse durante el tiempo que uno es candidato a la selección de AENA, y a partir de ese momento es dificil no prestarle atención asiduamente, especialmente cuando se vive en la escuela.

Encontrarás en la citada web mucha información sobre la convocatoria, los preparativos, el desarrollo de las pruebas y la vida en SENASA. El foro de LE es un excelente punto de encuentro y un fascinante espejo social, donde muchos sacan lo mejor de sí mismos, (y unos pocos lo peor).

Hace unos meses se produjo un espectacular aumento de su actividad bloguera, adornada además con el rescate de numerosos artículos de Jorge Ontiveros, un controlador aéreo con un prolífico historial de divulgación sobre la profesión, con títulos como "Descubrir el control aéreo", publicado por AENA.

¡Es un honor aparecer en LimaEco con una crítica tan favorable! Espero seguir aportando desde aquí una visión original de esta profesión.

Gracias por la cita.

lunes, febrero 02, 2009

Farewell, Microsoft Flight Simulator

Si hoy estoy orientando mi vida profesional hacia el mundo de la aviación, se lo debo en buena medida a dos factores: Por un lado, el estímulo que me imprimió la afición de mi padre por este sector, y por otro a Microsoft Flight Simulator.

Recuerdo con claridad cómo un día de verano, calculo que allá por el año 86, el padre de un amigo mío nos puso delante de la primera versión de este longevo simulador de PC. Era un Portable PC de IBM (debía pesar unos 20 kgs), 256 Kb de RAM, dos unidades de 5'25" y una pantalla de apenas 10" de fósforo naranja que se ocultaba tras un teclado basculante.

Todavía guardo una revista editada en el año 83 en la que aparecen capturas de aquella primera versión de la saga, que reproduzco a continuación.


No somos pocos los que, con los años, nos hemos convertido en "simutrastornados" alrededor de este juego, que siempre estuvo por delante de las prestaciones del hardware contemporáneo a cada una de sus versiones, quizás también por un desarrollo poco eficiente de sus mecanismos internos.

La aparición de una nueva versión de Flight Simulator nos tenía a todos siempre en vilo, despertaba pasiones celebrando su aparición o alimentando extraordinarios disgustos de quien siempre esparaba más. Lo cierto es que constituía para muchos una excusa perfecta para actualizar nuestros PCs.

Con los años aparecieron algunos simuladores alternativos de gran calidad, como Fly!, pero pasaron a mejor vida con relativa rapidez. En mi opinión, lo que consolidó la hegemonía del simulador de Microsoft no fue precisamente el gigante de la informática: Fue FSUIPC.dll.

La inicialmente llamada FS6IPC.dll desarrollada por Adam Szofran, y en manos de Peter Dowson desde hace años, la DLL Flight Simulator Universal Inter Process Communications (FSUIPC.dll) supuso la puerta de entrada a terceros desarrolladores que ofrecen hoy multitud de aplicaciones de valor añadido que arropan la oferta básica del simulador. Me atrevo a decir que esa interfaz de desarrollo ha propiciado muchas más innovaciones que el propio SDK ofrecido por Microsoft.

Se han desarrollado escenarios, aplicaciones de navegación, o admirables aviones como los Boeing de PMDG. Pero FSUIPC generó un movimiento mucho más potente y valioso: La simulación online.

Inicialmente SATCO, y posteriormente las actuales IVAO y VATSIM, dieron vida a una combinación de realidad virtual y comunidad en Internet. Tiempo antes de que existiese la Web 2.0 donde los usuarios participan en la red, creando contenidos y comunidades virtuales, los "PC pilots" nos asociábamos en redes que hoy cuentan con decenas de miles de miembros para simular con máxima fidelidad los procedimientos reales de la aviación comercial. Una realidad tan mimetizada y rigurosa, que hasta algunos hemos dado el paso para unirnos a la aviación real.

Hace unos días, tras 25 años de historia de la aplicación, Microsoft anunciaba que cerraba el estudio ACES (www.fsinsider.com), en quien había delegado el dearrollo de Flight Simulator, cuya última versión (FSX) llegó hace unos meses al mercado. La noticia es escalofriante, pues no son pocas las empresas que se han creado como proveedores de valor añadido al simulador, tanto desde el punto de vista software como hardware.

¿Qué ocurrirá ahora?
Aunque Microsoft no ha dado a entender que mantener esta línea de negocio esté en sus planes, quiero pensar que el negocio desarrollado alrededor de este entretenimiento no se desvanecerá, dado el tamaño de la comunidad y la oferta actual.

Hay quien tiene vocación de continuidad. Laminar Research, editora de X-Plane, ofrece desde hace años un simulador cuyos modelos de vuelo son reputados por tener una mayor fidelidad y base científica que los incorporados en MS Flight Simulator.
Hasta ahora, la mayor difusión de MSFS había impedido que terceros se embarcaran en grandes desarrollos para proporcionar alicientes a un simulador que tiene detrás un minúsculo equipo de desarrollo comparado con la estructura sobre la que reposaba la solvencia y estabilidad de negocio de FS.

La noticia de Microsoft no ha hecho perder el tiempo en Laminar: Han anunciado en su web que publicarán herramientas de migración para adaptar aviones y escenarios de FS a su plataforma. Esto, unido al insólito hecho de que hayan ofrecido recientemente una versión de X-Plane para el iPhone invita a prestar atención a un simulador que con un número creciente de adeptos ha generado un debate similar con FS al que se mantiene entre partidarios de PC y Mac.

El tiempo dirá.

Gracias por 25 años de simulación.

PD 17/02/09: He encontrado un enlace fantástico sobre la historia de Flight Simulator.

jueves, enero 01, 2009

Gimli Glider


Hoy estaba en un bar, compartiendo un buen rato con unos amigos. Uno de ellos me hacía una pregunta sobre planeadores, y he aprovechado para contarle una historia tan increible como afortunada.

El 23 de Julio de 1983, un B767 se quedó sin combustible mientras volaba en crucero, FL410, porque unos habían calculado el combustible en KGs y otros en Libras. Es una de las consecuencias de obligarse a trabajar utilizando dos sistemas de medidas irreconciliables, que serán objeto de algún post un día de estos.

No es el único caso: Hace unos años unas sondas a Marte erraron la trayectoria porque parte del equipo de diseño había calculado las distancias en millas y la otra parte en kilómetros.

Volviendo a nuestro 767, agotar el combustible le supuso no sólo quedarse sin empuje, sino también sin energía eléctrica ni hidráulica, ambas imprescindibles para poder gobernar la aeronave.

Gracias a la RAT (Ram Air Turbine), un pequeño aerogenerador escamoteable alojado en el fuselaje que se extiende en estos casos de emergencia, y a la experiencia en vuelo en planeador de uno de los pilotos, pudieron obtener la mínima energía eléctrica e hidráulica suficiente para controlar precariamente el avión y aterrizar en un antiguo aeropuerto convertido en área de recreo, Gimli.

Todos se salvaron, incluso el avión, que tras reparar algún desperfecto en el tren delantero fue bautizado como Gimli Glider, el planeador de Gimli.