sábado, abril 17, 2010

Injerencias en las decisiones operativas

El pasado 10 de Abril, un Tupolev 154 se estrelló en Smolensk (Rusia) cuando intentaba una aproximación en condiciones meteorológicas adversas. Murieron 96 personas, la mayor parte altos cargos del gobierno polaco. La delegación acudía a unos actos oficiales y su presencia no habría sido posible si el piloto se hubiese desviado a Minsk, el aeródromo alternativo.

Su presencia, finalmente, no fue posible.

Los accidentes nunca se producen por una única causa, sino por la concurrencia de diversas aportaciones cuya combinación fatal desemboca en una catástrofe. No se conocen todavía las causas del accidente, y la investigación deberá determinarlas y emitir las recomendaciones oportunas para evitar que vuelvan a producirse.

Confieso que, en mi opinión, el hecho de que el primer ministro ruso Vladimir Putin encabece la comisión de investigación del accidente le hace un flaco favor a la necesaria imagen de independencia que este proyecto técnico requiere. Más aún atendiendo a quién ha perdido la vida, el Estado en el que se produce el accidente, y el significado político de la celebración a la que acudían.

La prensa, que tiene la costumbre de adelantar lo que los expertos todavía ignoran, se hace eco estos días de las manifestaciones que achacan el accidente a un error de pilotaje. Lo cierto es, en cualquier caso, que la colisión se produjo durante la tercera aproximación, tras dos frustradas previas.

¿Por qué dos aproximaciones frustradas y una tercera fatal?

En la espera necesaria hasta conocer de forma rigurosa qué ocurrió el pasado 10 de Abril, The New York Times publica un artículo en el que cita cómo Lech Kaczynski, el presidente de Polonia fallecido en el accidente al que hacemos referencia, se enfrentó en 2008 a un piloto que se negó a aterrizar en Georgia por las condiciones de seguridad.

El Sr. Kaczynski se expresó en estos términos en el periódico polaco Dziennik: "Si alguien decide ser piloto, no puede ser miedoso. Cuando volvamos a nuestro país nos ocuparemos de este asunto".

Hoy 17 de Abril, el programa de RTVE Informe Semanal indicaba que el comandante de la aeronave accidentada hace ahora una semana era el copiloto de aquel vuelo a Georgia.

Sería tranquilizador que la investigación determinara que las causas del accidente fueron una triste combinación de factores técnicos y operativos, y que no se llegue a la patética conclusión de que la injerencia política en decisiones operativas costó la vida a 96 personas.

Si ésta fuese la causa, deberemos reflexionar, porque en nuestro país las instituciones políticas han modificado de forma sensible la estructura de la cadena de mando en lo que a las decisiones ATS se refiere, así como las pautas de trabajo y descanso de los controladores aéreos, sin atender, en ningún caso, a las implicaciones que dichos cambios puedan tener en la seguridad de las operaciones.

Intervenciones en las decisiones de la pista en uso, o asignar 28 servicios en 30 días son algunos ejemplos.

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