miércoles, junio 09, 2010

Arcén hacia el cielo

Quizás le sorprenda al lector enterarse de que al concluir el curso de formación en SENASA, centro de élite en España, un alumno de control aéreo haya recorrido 200 kms caminando por arcenes de una vía de 4 carriles, y cruzado cada uno de éstos 5.300 veces.

Los números son bien sencillos. El curso dura 22 meses de 4 semanas cada una con sus 5 días, lo que supone un total de 22 x 4 x 5 = 440 vueltas de la Tierra sobre su propio eje. Cada día se va y se vuelva a la escuela, por lo que se realizan 880 trayectos al término de la formación.

El nutrido grupo de alumnos que acuden al centro caminando, ya por acudir desde Madrid en Metro hasta la parada Alameda de Osuna o por residir en la propia Alameda, deben cubrir el recorrido comprendido entre el punto verde y el rojo de la fotografía siguiente un total de 880 veces.


Teniendo en cuenta que cada itinerario supone 220 metros por un arcén de apenas un metro de ancho, y cruzar de forma acumulada 6 carriles, las cifras anteriormente expuestas se deducen de forma directa.
  • 880 trayectos por 220 metros = 193.600 metros
  • 880 trayectos por 6 carriles = 5.230 carriles.
Aparte de la cantidad de veces que un alumno se expone al riesgo, hay que tener en cuenta los elementos potenciadores de éste como son los vehículos pesados, trailers, condiciones meteorológicas, y la vegetación.

Para zafarse de los dos primeros poco o nada puede hacerse, pero siendo personas con iniciativa y capacidad para manejar "riesgos controlados" (como se describe ahora a los controladores en algunos medios), tomamos la iniciativa y podamos los arbustos que crecen a ambos lados de la carretera con ocasión de las dos primaveras durante las que hemos asistido a nuestra formación: Esperarnos a que lo haga el ayuntamiento supone jugarse la vida más de lo aceptable.


Para ser justos, he de reconocer que esta situación cambió en 2010. Se construyeron las aceras necesarias, y se pintaron los pasos de cebra preceptivos para poder realizar el recorrido en condiciones de seguridad.

Durante las obras, bromeaba con mis compañeros de marcha por los arcenes que después de casi 30 promociones era inexplicable que se construyese la acera cuando la nueva convocatoria de plazas para la escuela estaba siendo demorada de forma indefinida.
La jocosa conclusión a la que llegaba entonces era que si se ponía alfombra de hormigón para acudir a la escuela, era un síntoma inequívoco de que la formación se iba a privatizar, y habría que pagar mucho mucho mucho dinero para acceder a ella.

En Enero de este año me preguntaba en este mismo blog ¿Cuánto tardará El Mundo, que tanto cariño dedica al colectivo, en reescribir este artículo, cambiando "piloto" por "controlador? No sospechaba que faltasen entonces menos de 6 meses para que sucediera.

Ahora, ser torrero (únicamente torrero), costará 50.000€:
Ya se ha instaurado el filtro social, que impide que un candidato se forme en materias específicas de una actividad muy particular sin asumir una deuda por una formación que no es aprovechable en ningún otro ámbito.

Es hora de vender el alma.

1 comentario:

carlos dijo...

O sea que de cuentas sabes... y os habeis jugado el físico para llegar a... eso que ahora no necesita más que el bachiller.